A los 7 años, Rubén Verdún tiró sus primeros golpes y desde ahí, llevado por su padre boxeador, se adentró en el mundo de los guantes y las campanas y ahora acompaña los sueños de sus pupilos en el Club Huracán.
"Aprender a acompañar los golpes es fundamental y te ayuda también en la vida. El boxeo no es para pelear, sino para defenderse", explica Verdún, y sostiene que el deporte es sano y recreativo para los jóvenes.
"Los padres no deben tener miedo, tienen simplemente que saber con quiénes los mandan a entrenar, eso es fundamental, que los cuiden. El entrenador tiene que ser el padre, no se tiene que descuidar en nada. Inclusive más que un padre, porque no se puede equivocar y a veces los profesores no tienen paciencia y directamente lo mandan a pelear, por supuesto que se lastiman todo."
Para Verdún, la edad ideal para iniciarse en este deporte sería entre los nueve y diez años, "siempre supervisados".
"En cualquier deporte, lo que aprendés de chico no te olvidás nunca, pero si empezás de grande te cuesta mucho más".
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