La nueva vida después del retiro

Domingo 28 de junio de 2015 | 21:00hs.
El gran boxeador y campeón, Luis Alberto Ocampo, cura sus cicatrices enseñando a los más jóvenes todo lo que aprendió en su dilatada carrera. | Foto: Gentileza: Marcelo Rodríguez
"El momento en el que un deportista de alto rendimiento deja la actividad por lesiones o porque llegó el fin de esa etapa, es cuando más apoyo psicológico necesita, porque se trata de un cambio muy grande tanto para el cuerpo como para la mente", explicó a El Territorio la ex psicóloga del seleccionado argentino de hockey femenino, Las Leonas, Nelly Giscafre.
En la tierra colorada, hay muchos casos de deportistas de elite y otros tantos amateurs que, una vez retirados, debieron rehacer sus vidas sin tantas exigencias. Pero el cambio, el hecho de acostumbrarse a esa nueva etapa, no siempre fue bien asumido.
La especialista en psicología deportiva que actualmente trabaja en el departamento médico del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), explicó que "en el caso de los deportistas profesionales que debieron dejar su pueblo, sus familias, sus estudios y amistades y entregarse en un ciento por ciento al entrenamiento, cuando eso se termina se encuentran frente a un vacío muy grande y ahí se pone en juego la personalidad de cada uno para asumir que se terminó una etapa y empieza otra".
Según Giscafre, "esto que se dice tan fácilmente muchas veces no es tan sencillo de asumir para personas que han estado viviendo los últimos 20 años de su vida metidas en el deporte y de repente deben empezar a hacer otra actividad, por eso es fundamental la asistencia psicológica y la contención afectiva en esta etapa que es crucial".
La psicóloga explicó que "indefectiblemente cuando un deportista se retira entra en crisis porque es un momento de cambio muy fuerte. Pero no se debe asumir la palabra crisis solamente como algo negativo, sino como la posibilidad de intentar nuevos caminos, que pueden seguir relacionados con el ámbito del deporte, por ejemplo, pasar a entrenador o a comentarista deportivo, como es el caso de algunos futbolistas, o probar otra actividad diferente".
Es el caso de Gustavo Verón, que 25 años después de jugar al rugby, decidió continuar ligado al deporte como entrenador de los más chicos.
Lo mismo sucede con Luis Ocampo, el gran boxeador que dio Misiones y que ahora inculca en los más jóvenes todo aquello que aprendió en su dilatada carrera, y la nadadora Marión Báez Breard, quien encontró la manera de seguir cerca de lo que más ama: el agua.
Según la profesional, "de la misma manera que sucede cuando se comienza a entrenar y el cuerpo acusa diferentes dolores, cuando se abandona la actividad deportiva también acontecen una serie de cambios fisiológicos que son más intensos cuando se trata de personas que estaban practicando un alto nivel de rendimiento deportivo".
La psicóloga también explicó que “obviamente cada persona es un universo único y de qué manera logra sobreponerse a un fracaso o disfrutar del éxito depende de la estructura mental de cada uno. Hay deportistas que después de un fracaso lograron sacar lo mejor de sí y otros que decidieron retirarse porque no lo soportan. Como también hay gente que sabe disfrutar del éxito y otros que no".
"Cuando uno es jugador cree que puede jugar hasta los 100 años, pero después te caen todas las fichas juntas y eso es lo traumático", graficó el ex futbolista Carlos Marczuk, referente indiscutido en la tierra colorada.


Nuevas tendencias en apoyo psicológico La psicóloga explicó que “las nuevas tendencias en materia de apoyo psicológico buscan que los deportistas no abandonen sus estudios básicos para evitar que al momento de la despedida se encuentren sin herramientas de estudio, sin amigos, sin proyectos y sin todas las redes de contención que se necesitan para una vida social sana”.
La profesional de la piscología deportiva manifestó que actualmente en el Cenard, donde se desempeña dentro del área de asistencia psicológica que funciona en el departamento médico, "se trabaja en base a tres cuestiones fundamentales en la vida de los deportistas: lo físico, lo técnico y lo mental, para que antes, durante y después de cada etapa, el deportista tenga a mano las aptitudes necesarias para hacerle frente a lo que venga”.


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