Un policía retirado afirmó que Julio López fue asesinado a golpes

Un policía federal retirado aseguró en declaraciones periodísticas que tiene información de que el testigo Jorge Julio López, desaparecido hace siete años tras atestiguar contra el represor Miguel Etchecolatz, habría sido asesinado a golpes y enterrado en una localidad de la costa de la provincia de Buenos Aires, cercana a Mar Chiquita.

Según lo publicado hoy en el diario El Día de La Plata, Claudio Correa durante un reportaje emitido por un canal de cable afirmó poseer datos aportados por terceras personas acerca del destino del albañil López. Durante la entrevista, el exintegrante de la fuerza indicó que un subcomisario de la Policía Bonaerense le habría confesado su participación en el operativo para llevar a cabo el secuestro, en La Plata, y posterior muerte de López en la localidad de Mar de Cobo.

"Yo participé en eso. Lo levantaron en La Plata, lo llevaron a una casa en Quilmes, lo durmieron y lo trasladaron en una ambulancia del Servicio Penitenciario Bonaerense hasta el camping El Indio de Mar de Cobo", le habría señalado el subcomisario a Correa, que agregó que al arribar a la zona costera "el pozo estaba hecho, lo enterraron, lo taparon, hicieron una especie de carpita. Se retiró la gente del Servicio Penitenciario y se quedó el hombre que había venido de la bonaerense".

Continuando su relato señaló que existiría la necesidad de retirar el cuerpo del lugar donde se encuentra enterrado y trasladarlo a una zona donde se realizan remociones de tierra por el trazado de obras públicas, "Tenemos que sacar el cuerpo de ahí. Me pidieron ayuda para llevarlo al basurero municipal, atrás del cementerio, en ese momento estaba la autovía nueva y ahí tiraban escombros, no tengo miedo por mi, pero tengo un poquitito de temor por mi familia que vive en Buenos Aires", indicó Correa.

Jorge Julio López desapareció el 18 de setiembre de 2006 mientras el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata condenaba a Miguel Etchecolatz a prisión perpetua, que actualmente cumple en la cárcel de Marcos Paz, por delitos de lesa humanidad cometidos en el marco de un genocidio.

Las declaraciones de López, que era querellante y testigo clave debido a que su testimonio comprometía a militares y policías participantes en la represión de la última dictadura militar, resultaron determinantes para la condena de Etchecolatz.