Polémicas por la seguridad en el partido Vélez - San Lorenzo

Domingo 15 de diciembre de 2013 | 16:47hs.
Estadio José Amalfitani. | La cancha de Vélez

El partido Vélez-San Lorenzo, correspondiente a la 19°. y última fecha del torneo Inicial, se jugará esta tarde en el estadio "José Amalfitani" más tarde de lo previsto, debido a problemas de seguridad. A la misma hora debería comenzar el encuentro entre Newell's y Lanús, en Rosario, donde todo se desarrolla con normalidad. 

Durante la tarde, el subsecretario de Seguridad de la Nación, Darío Ruiz, reafirmó la decisión de las autoridades de seguridad de que el partido se juegue, pese a la audiencia que los dirigentes de Vélez mantienen con la jueza María Botana, en medio de rumores de suspensión o inhabilitación parcial del estadio a sólo una hora y media antes del encuentro.

"No puede ser que a las 16.15 no tengamos una definición; son cosas que deberá analizar la justicia. El partido, en principio, se juega como corresponde", aseguró en declaraciones al programa Rock & Closs el funcionario nacional. Consultado sobre una eventual clausura posterior de un sector del estadio, Ruiz tranquilizó: "Veremos cómo reubicamos a la gente y a los acreditados en otro sector".

En medio de las indefiniciones, con miles de personas en las adyacencias y el estadio de Vélez, el plantel de del Fortín arribó al Amalfitani a las 16.25 y el de San Lorenzo lo hizo unos 20 minutos después.

La jueza Botana citó esta tarde, horas antes de la final, a la dirigencia de Vélez para "fijar pautas de conducta" en torno a un partido en irregularidades organizativas. Desde el pasado viernes, el Amalfitani desaprobó las inspecciones realizadas para un juego de "alto riesgo", que puede definir al campeón del torneo Inicial en el cierre de la 19°. En la primera revisación, el estadio quedó observado porque todavía quedaban tareas pendientes tras la realización de un recital el jueves por la noche. Y ayer, en la segunda inspección, la policía secuestró bebidas alcohólicas, piroctecnia y banderas de un tamaño superior al permitido debajo de la tribuna local.

Además, el Comité de Seguridad en el Fútbol (Cosef) dispuso la nulidad de las 8.000 entradas de protocolo pedidas por los directivos locales.