Requieren reforzar vigilancia en el refugio nazi del Teyú Cuaré

Domingo 5 de julio de 2015 | 10:00hs.
Probetas experimentales fueron halladas en el Teyú Cuaré. | Foto: Natalia Guerrero

“Queremos preservar el patrimonio y contar la historia”, señaló Lorena Salvatelli, directora del museo Andrés Guacurarí e integrante del equipo investigador que está analizando las estructuras edilicias en el Parque Provincial del Teyú Cuaré. Por esa razón, propusieron al Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables de la provincia que realice un cuidado especial en el predio, a raíz de las repercusiones que tuvo la investigación en los diferentes medios de comunicación.

 

Según explicó la especialista, la idea es cuidar ese sector del parque, donde se estima podría haber edificaciones y refugios nazis, para que los visitantes no intenten realizar excavaciones en busca de elementos o monedas antiguas.

 

“No pensamos que iba a haber tanta repercusión, pero después de la primera expedición vimos que tuvo publicidad. Entonces la idea es que los visitantes puedan ir hasta el sitio pero no lo destruyan ni aparezcan con palas para hacer excavaciones”, explicó la investigadora durante una muestra realizada en el museo Guacurarí.

 

Cabe destacar que en el último viaje se encontraron elementos clave en la investigación, como frascos de medicamentos y tubos de ensayo, que podrían formar parte de experimentos científicos de la época.

 

Una tercera expedición
Si bien, el equipo de investigación bonaerense, comandados por Daniel Shávelzon, director del Centro de Arqueología Urbana (CAU), ya realizó dos viajes al parque provincial, fijaron como objetivo realizar una tercera expedición. Ello, puesto que la última vez que fueron -el mes pasado- encontraron nuevas estructuras y elementos que datan de la época de la Segunda Guerra Mundial y que podrían relacionarse con la presencia de jerarcas alemanes.

 

No obstante, la falta de financiamiento es un problema en este tipo de proyectos. “El History Channel fue uno de los sponsors de la segunda expedición. Ahora estamos esperando juntar fondos, pero es complicado; no tenemos ayuda”, lamentó Salvatelli.

 

La urgencia para el próximo viaje se debe también a que el estado de deterioro de las estructuras y de los materiales encontrados es avanzado. “Fuimos en octubre de 2014 y había un muro de cinco metros de alto. Volvimos en marzo de este año y ya el muro se vino abajo. Es una pena porque se van cayendo y eso hace que se complique seguir estudiando el lugar y determinar exactamente cómo era la planta arquitectónica que allí se encontraba”, relató.

 

Asimismo, Salvatelli destacó la necesidad de traer más gente para las investigaciones. “En el primer viaje eramos seis, en el segundo ya fuimos diez, pero se necesita más personas porque es un trabajo muy intenso, y para ello también se requieren fondos”, insistió.