Misiones la torre de Babel

Domingo 1 de marzo de 2015 | 00:00hs.

Dieses ist mien land pronuncia Susana Bartz; Érica Owaga exclama watashi no furusato, mientras que Adelina Hasselstron desliza deta är min jord. Todas dicen lo mismo refiriéndose a Misiones: “esta es mi tierra”. Las palabras que se desprenden de sus labios corresponden al idioma que reivindica a los países a los que pertenecen cada una, a su identidad. Alemán, japonés, sueco.
Cada vez más personas conviven con el conocimiento y la práctica de varias lenguas, ya sea por herencia o por elección. Este fenómeno se hace evidente, principalmente, a través de dos situaciones. Por un lado, en el incremento de las academias y que fomentan el estudio de idiomas no tradicionales -inglés y portugués-; y por otro lado, en la creación hace ya cuatro años del Instituto de Políticas Lingüísticas que depende del Ministerio de Educación de la provincia.
Las corrientes inmigratorias, las exigencias del mercado laboral, el desarrollo del turismo y la necesidad de tener la mente en constante ejercicio son algunos de los factores que explican la faceta plurilingüista que ostenta Misiones.

Liliam Prytz Nilsson, es la encargada de este instituto que tiene sus fundamentos en la Ley XI 141 aprobada en el año 2011. Según la funcionaria una de las asignaturas pendientes es la realización de un censo y mapa lingüístico, sin embargo se avanzó en la concreción de un relevamiento de las lenguas de la enseñanza formal: portugués, guaraní, inglés, francés, italiano y alemán.
“Fuera de las lenguas tradicionales, que son inglés y portugués, se enseña mucho alemán creo que responde a la cantidad de inmigrantes en Misiones y además hay que destacar que el país germano promueve mucho la enseñanza de su lengua en el extranjero”, argumenta en diálogo con El Territorio.
Por ejemplo, el Instituto Carlos Culmey de Montecarlo tiene en su plan de estudios la enseñanza de alemán desde salita de 3 hasta quinto año del secundario.
Asimismo, para fomentar la lengua germana desde hace dos décadas realiza intercambios estudiantiles y hasta el momento un centenar de jóvenes viajaron a Alemania. El objetivo de la institución es que sus alumnos puedan llegar al cuarto año del secundario con un amplio manejo del idioma, porque allí tienen un examen con la consejera pedagógica de la institución y una profesora. Deben desarrollar un tema por 20 minutos en el idioma, interpretar un texto y concretar ejercicios. Todo esto es una condición básica para acceder a la experiencia del intercambio estudiantil (ver página 7).
Prytz Nilsson señala que en el sistema de enseñanza informal se transmiten y enseñan ucraniano, ruso y japonés, por citar algunos casos. En ese sentido, destaca la organización de las colectividades de inmigrantes que tienen grupos de enseñanza.

Desde las colectividades
En Oberá y Garuhapé, la comunidad del país nipón dicta clases todos los sábados.
La colectividad japonesa obereña cuenta con una escuela desde hace dos décadas dado que los inmigrantes plantearon la necesidad de enseñar a sus descendientes el idioma de su nación. Lo interesante es que además de la reivindicación cultural de hijos y nietos de inmigrantes, muchos criollos se suman a la propuesta educativa. En los últimos meses muchos universitarios se mostraron interesados en aprender el habla japonés, también están los interesados en los animé (ver página 10).

La motivación
Viajar y trabajar se convirtieron en la excusa perfecta para saber otras lenguas, para acercarse al menos un poco a otras culturas, a otras realidades.
La titular del Instituto de Políticas Linguísticas sostuvo que el aprendizaje de una lengua extranjera tiene una motivación muy personal varía de acuerdo a las necesidades y proyectos de cada uno. “Cuando consulto con las personas, mucha gente mayor estudia como un ejercicio para mantener activa la mente, para tener información sobre otras culturas u otras formas de pensar, mucha otra gente quiere viajar”, describe. Y añade: “con la globalización ha crecido el interés por aprender otras lenguas, es como hacer un turismo imaginario. También se da en los jóvenes porque les interesa aprender lenguas que le sirvan para interactuar en el mundo virtual, muchos otros estudian por una demanda del mercado de trabajo”.
De su lado, Carolina Repetto, coordinadora general de Proyecto Idiomas que se dicta en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales argumenta: “Quizás la gente se empezó a dar cuenta que todos los idiomas son una herramienta importante a la hora de viajar o trabajar” (ver página 5).
Podría decirse que la historia de la torre de Babel que relata el Antiguo Testamento para explicar los orígenes y el desarrollo del lenguaje oral, revive en el rojizo terruño.


Ranking de idiomas
Según datos del Instituto de Políticas Lingüísticas que funciona en el Ministerio de Educacuión, del sistema formal el idioma  más requerido es el alemán. Mientras que del sistema informal, la lengua japonesa suma cada vez más seguidores.


La experiencia del Proyecto Idiomas, con 1.200 estudiantes por año
POSADAS. Alrededor de 1200 estudiantes misioneros se especializan por año en alguna lengua extranjera, dentro del Proyecto Idiomas, dependiente del área de extensión de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (FHyCS) de la Universidad Nacional de Misiones (Unam).
El instituto autofinanciado, que funciona hace 18 años, brinda actualmente los idiomas portugués, inglés, francés, italiano, alemán, guaraní, español para extranjeros y lengua de señas. Sin embargo, tiempo atrás, también enseñaban chino, ucraniano y polaco. 
Carolina Repetto, coordinadora general de Proyecto Idiomas, en diálogo con El Territorio, señaló que la enseñanza del instituto “está abocada a la oralidad, aunque siempre enseñamos gramática también. Queremos que los que salgan puedan mantener una conversación fluida, como si estuvieran hablando español”, indicó.
Asimismo, Repetto subrayó que los idiomas más elegidos por los asistentes a los cursos son el inglés y portugués. No obstante, en los últimos años también se ha incrementado el número de estudiantes de italiano y francés. “Quizás porque la gente se empezó a dar cuenta que todos los idiomas son una herramienta importante a la hora de viajar o trabajar”, afirmó. Cabe destacar que el instituto está destinado al público en general, sean estudiantes de la universidad o no. 
Acerca de los objetivos que persigue el Proyecto Idiomas, la coordinadora mencionó la promoción de la lengua como parte de la cultura, la construcción un espacio abierto como forma de expresión, y el incentivo al perfeccionamiento y trabajo de los estudiantes, entre otros. 
“Hay una gran diversidad en el repertorio de estudiantes de idiomas”, explicó Repetto, quien es también profesora y licenciada en Letras. La franja etaria mayoritaria oscila entre los 25 y 45 años. Sin embargo, hay tanto jóvenes de quince como adultos mayores que se interesan por aprender. “Una vez tuvimos que hacer un solo grupo para adultos mayores porque eran muchísimos”, recordó la coordinadora del proyecto. 

Censo institucional
De acuerdo a un censo, realizado por la misma institución, la mayoría de los jóvenes que estudia algún idioma lo hace por cuestiones laborales o por placer, aunque ninguna excluye a la otra. “La gente toma conciencia del mundo globalizado que tenemos y decide estudiar una o más lenguas. Sobretodo acá, que estamos en la frontera”, argumentó Repetto.
Actualmente, el Proyecto Idiomas cuenta con veinte docentes, de los cuales un 80 por ciento son misioneros, y en su gran mayoría, egresados de la Unam. Conforme a lo que resaltaba la licenciada, “Este proyecto muchas veces motiva a los estudiantes a seguir perfeccionándose después, y terminan recibiéndose de profesores de ese idioma y enseñando”. 

Convenios
Por mencionar sólo algunos de los convenios con los que trabaja el Proyecto Idiomas, Repetto se refirió a los acuerdos que tienen con Alemania, con el Instituto Brasilero Argentino, como así también con instituciones regionales. “Con ello conseguimos muchos beneficios para nuestros alumnos”, resaltó.
De la misma manera, la coordinadora nombró otros convenios que realiza el Proyecto, esta vez respondiendo a demandas externas. “Tuvimos acuerdos con grupos como gendarmería, con Amhbra (Asociación Misionera de Hoteles, Bares y Restaurantes), institutos de pediatría, municipalidades. Ellos nos pedían cursos específicos para su personal y nosotros los armábamos. A los gendarmes, por ejemplo, los capacitamos en portugués, ya que se encuentran constantemente en la frontera. Para ello recurrimos a las terminologías específicas del campo”, explicó. 
De la misma manera, algunos docentes de Proyecto Idiomas realizan viajes a ciudades del interior de la provincia, como Oberá o Jardín América, con el fin de dictar cursos que demandan las comunas.


Español para extranjeros
Uno de los cursos que dicta el Proyecto Idiomas es: “español para extranjeros”. Basados en la cantidad de extranjeros que viene a trabajar a Misiones, desde el instituto decidieron crear un espacio para poder enseñarles a hablar correctamente nuestro idioma. 
“Llegan desde monjas, que las mandan de conventos de Indonesia o Filipinas, hasta gente de Francia, Canadá, Brasil, Alemania, Estados Unidos o China, que vienen por trabajo, becas de estudio, o como voluntarios de Organizaciones no Gubernamentales, como ser Plan Techo”, contó la coordinadora y agregó "Es genial. La cosa más linda es salir y ver cómo después que terminan el curso, esas personas hablan solas entre ellas en español. Y esa es nuestra prueba de que todo esto funciona".

Por Griselda Acuña
sociedad@elterritorio.com.ar


Informe del Domingo

  La escuela como mediadora de la diversidad lingüística en Misiones
  “Hablar en alemán me genera tibieza alrededor del corazón”
  “De chiquita aprendí a hablar tres idiomas al mismo tiempo”
  Graciela Niskanen, heredera de la lengua finlandesa
  El trabajo de las colectividades para reivindicar sus raíces