Continúa la tensión en Santa Ana y los vecinos piden la intervención

Miércoles 27 de mayo de 2015 | 07:04hs.
La Municipalidad intenta restablecer todos los servicios rápida y eficientemente | Foto: Marcelo Rodríguez

A poco más de un mes del conflicto de poderes suscitado en la localidad de Santa Ana, los vecinos continúan autoconvocándose para reclamar una intervención del municipio.

 

Según alegaron, no quieren que vuelva Pablo Castro al poder, pero tampoco reconocen a Aníbal Clos como intendente legítimo.

 

"El viernes cortamos la ruta por diez minutos y el lunes por una hora. Esto se va a ir acrecentando porque no tenemos ninguna respuesta del Gobierno provincial", destacó Juan Furiasse, mecánico de la localidad.

 

"Exigimos que el Gobierno intervenga, que nos diga por qué está Clos acá, qué lo avala como intendente. También exigimos que se constituya el Concejo y si no que se intervengan los dos poderes", agregó.

 

Los entrevistados por este medio señalaron que no son partidarios de Castro y tampoco "hay ningún líder en las marchas ni color político o religioso alguno", alegaron.

 

"No hay seguidores de nadie, sólo el pueblo en defensa de la institución", remarcó Juan Carlos Benegas.

 

"No queremos que vuelva Castro, porque si vuelve, o le meten una causa para destituirlo o se adhiere al poder político que lidera", agregó Mauricio, otro vecino santanero.

 

Servicios municipales
Si bien, desde la Municipalidad aseguran que los servicios se fueron normalizando, el trámite de licencia de conducir no puede ser efectuado, ya que el municipio está adherido al sistema nacional de licencias pero actualmente no cuenta con internet para concretar el trámite.

 

"No funciona la máquina que hace los carné, como tampoco tenemos internet porque se quitaron cables. Hay computadoras que tampoco funcionan y la fotocopiadora también está rota", explicó el secretario municipal Jaime Ferreira. "Estamos entregando carnés provisorios para que la gente pueda circular dentro de la provincia", aclaró. Sin embargo vecinos indignados manifestaron que el municipio no se reactivó realmente como plantean desde las filas closistas.

 

"La ciudad está hundida, apagada", graficó Bernardo Serpp. "Ni siquiera hubo acto patrio, hicieron un festejo grande en el cerro, pero cerraron todo y no le permitieron la entrada al pueblo, una verdadera vergüenza", lamentó.

 

En cuanto a los servicios, Serpp contó una experiencia personal. "Mi hijo tuvo un accidente el sábado y no había patrullero, ni ambulancia disponible para auxiliarlo".

 

Los más radicales adujeron que tanto la salud como la seguridad están "censuradas". En esa línea relataron que "la Policía se dedica a cuidar la casa de la diputada Mabel Pezoa", a quien siguen marcando como responsable del caos local. "La ambulancia censura, si no sos de Pezoa no va, lo mismo sucede con el patrullero", sentenció Jorge Alvez. "Directamente te dicen que si es una denuncia contra Pezoa o alguno de sus adeptos, no la toman". A su vez denunciaron que el camión de bomberos nunca anduvo.

 

"Mientras no haya elecciones no va a pasar nada. Pezoa puso al intendente que teníamos y ella misma lo sacó", resumió Josefina Pedrozo.

 

Miedos, amenazas y conflicto
Algunos de los entrevistados por este medio solicitaron reserva de su identidad. Ello en alusión a que temen por sus familias, ya que constantemente reciben amenazas por participar de los reclamos.

 

En ese marco, se vivieron situaciones agresivas; por ejemplo el apedreo de la casa de Juanchi Melo, yerno de Pezoa, y también en la casa de la propia diputada. Furiasse detalló que "pedimos que las protestas sean pacíficas, pero es tanto el hartazgo, que la gente se descontrola. Hay mucha bronca porque hubo agresiones graves a familiares de empleados municipales, que estuvieron en las marchas, y la Policía ni siquiera toma las denuncias. También a los chicos que entraron en la Penintenciaría los dan de baja si algún familiar está protestando".

 

Un ejemplo de la indignación de los vecinos se vio reflejada en el ataque a la casa de Melo el viernes último, ocasión en que también fue blanco el automóvil del secretario municipal Jaime Ferreira. Este último pidió respeto y alegó que "el derecho de una persona termina cuando comienza el de la otra".También hubo tensión "cuando dos chicos tiraron piedras contra la casa de la concejal Romina Schinmelfennig y su marido Matías Barrios, quien reaccionó de manera violenta", indicaron testigos.

 

El accionar de Barrios fue motivo de denuncia, aunque la Policía hizo caso omiso; tampoco prosperó una nueva denuncia de dos adolescentes golpeadas en una plaza por ser hijas de un funcionario municipal que asiste a las marchas.

 

Policías y familiares marcharán a Posadas

Policías acusados de la revuelta en la comisaría de la localidad de Santa Ana analizan marchar hacia Posadas en reclamo de una resolución; ya que mientras permanezcan "en estado de disponibilidad" tienen la mitad del sueldo congelado.

 

"Mientras no nos devuelvan a los policías, esto acá no va a terminar", alertó Loida Bogarín, familiar de uno de los 22 policías acusados de sedición.

 

"No sabemos si este mes vamos a cobrar, por eso se va a hacer la marcha", destacó un efectivo. "Pedimos un patrullero para el pueblo y nos llevaron a todos presos, Trajeron al GOE, a la Policía montada, como si fuera una guerra", remarcó el agente.

 

Además criticaron que muchos de los uniformados ni siquiera estuvieron en la comisaría ese día pero fueron apresados de todas maneras. "Por lista buscaron a los policías que trabajaban en esa comisaría y los detuvieron a la madrugada en sus propias casas. Eso no se puede justificar de ninguna manera", adujeron.

 

En esa línea explicaron que el día de la revuelta, hubo una reunión en la dependencia, pero que no era fuera de lo normal, sino simplemente una reunión ordinaria como realizan todas las comisarías, para analizar las necesidades que tenían.

 

"Entendemos la decisión del juez porque le pintaron un panorama que no era. Armaron un circo para dejar al pueblo sin Policía. Fue todo premeditado para después llevar adelante la toma de la Municipalidad, pero exigimos una solución".