Siguen apareciendo besuqueiras y reorganizan operativos de limpieza

Jueves 29 de enero de 2015 | 11:02hs.
Besuqueira o chinche asesina. | Su saliva es altamente tóxica. | Foto: Facundo Correa

Los últimos registros del Programa de Estudios de Animales Venenosos de la provincia revelan que el 40 por ciento de las denuncias por picaduras de insectos venenosos se registran en la zona Sur de Misiones, en directa relación por la densidad poblacional.

 

Las picaduras más comunes son las de orugas, abejas, avispas, escorpiones, alacranes, arañas y ahora deberán sumarse los casos de la denominada besuqueira, una chinche que tiene aspecto similar a la de la una cucaracha.

 

El primer caso conocido sobre la existencia de la chinche apodada besuqueira se sucedió en la costanera de la zona oeste, más precisamente en el barrio de Santa Rita. De acuerdo a lo relatado por Sandra Morel, la mujer de 30 años que sufrió la picadura de ese pequeño insecto, a los segundos de sentir que se posó sobre uno de sus hombros, empezó a padecer mareos, vómitos y fiebre.

 

Ayer, el propio padre de Sandra, Germán Morel, halló tres nuevos insectos más en inmediaciones de la calle 90 y avenida costanera. La sorpresa fue grande cuando notó que las besuqueiras venían acompañadas... “Necesito comunicarme con los integrantes del equipo del Programa de Estudios de Animales Venenosos. Quiero darles las especies para que hagan los estudios de investigación. Tengo una nieta pequeña y no queremos que le pase nada. Notamos que hay más bichos y algunos hasta tienen huevos..., Están en las plantas”, aseguró.

 

En la provincia
En toda la provincia anualmente se registran más de 150 casos de picaduras de insectos del tipo venenoso. Las cifras van en aumento durante la temporada de verano por la intensificación de las actividades al aire libre.

 

Consultado por El Territorio, el director del Programa de Estudios de Animales Venenosos, Roberto Stenson, explicó que la picadura de la besuqueira no es mortal, pero que producen accidentes dolorosos.

 

Los grupos de riesgos son los niños, enfermos cardíacos o de alergias y adultos mayores. Para evitar picaduras se recomendó no usar ropa coloridas al trabajar en lugar con malezas, ni perfumes dulces que atraen a estos insectos, como también a la ahora temida besuqueira.

 

Focos de alimañas
En la capital provincial, los focos con mayor facilidad de reproducción de alimañas reside entre las avenidas 115 entre Martín Fierro, Chacabuco y Costanera. Por este motivo, hoy, a partir de las 7, se iniciarán los operativos de limpieza en la zona.

 

Las actividades de desmalezamiento pondrán su puntapié en el despeje de espacios públicos y microbasurales. Para reforzar la limpieza, dentro de 20 días se repetirá el operativo.

 

El equipo de limpieza de la delegación del barrio, por día, detecta 12 metros cúbicos de basura, “no damos abasto con la limpieza porque son muchos barrios y la delegación cuenta con doce personas; entonces, ahora estamos descomprimiendo el trabajo mediante operativos simultáneos, que se realizan con grupos pequeños”, señaló Mirta Adorno, la delegada de Santa Rita.

 

Ante el temor del surgimiento de nuevos casos de picadura de besuquieras, autoridades del área de Servicios Públicos de la Municipalidad se reunieron con delegados barriales de Santa Rita.

 

“Hay que determinar cuál es el insecto que picó a la docente, porque en la zona se ven muchas alimañas como arañas o alacranes. Son todos insectos que están relacionados con la limpieza del barrio”, enfatizó Adorno.

 

Para los vecinos, estos “bichos” se refugian en los árboles de las viviendas ubicadas a orillas del arroyo Mártires. Por su parte, la madre de la joven, Bety Leiva, contó que las chinches frecuentemente están en lugares húmedos, al borde de la pared o en la corteza de los árboles. “Son bichos acuáticos porque vimos algunos similares a orillas del arroyo”, dijo Leiva y detalló que “al matar a uno, la pared quedó por días manchada”.

 

Besuqueira

El extraño insecto que se detectó en el barrio de Santa Rita, es reconocido por los especialistas con el nombre de besuqueira o chinche asesina. Esta denominación se debe a la nocividad del ataque de la chinche, que se alimenta de otros insectos.

 

Lo de besuqueira tendría relación directa con la forma de su parte delantera, en la que pareciera tener una “boca” con la que se apoya en la piel, dejando su líquido tóxico.

 

Las besuqueiras son de color negro con manchas amarillas y aguijón y tienen cierta semejanza a una cucaracha, aunque más chica. Su picadura produce en la víctima la sensación de una descarga eléctrica, según sostuvo el director del Programa de Estudios de Animales Venenosos, Roberto Stetson.

 

Estos insectos inoculan saliva tóxica, que es muy nociva para el cuerpo. Es una de las especies más dañinas, ya que ataca agresivamente a sus víctimas. Los agresiones de estas chinches son comunes por la tarde en sitios donde hay abundante luz, como las habitaciones de los hogares o donde hay ventanales.