Reina de Brasil, la Fiesta la llevo dentro de la sangre

Analía Verónica Rocholl “lleva a la Fiesta del Inmigrante dentro de su propia sangre” , con sus 21 años de edad participa de ella desde los 2 años, “apenas podía caminar”.

Si bien “comencé participando en la colectividad alemana por mi bisabuelo paterno, sólo participé 1 año, pero mis raices pertenecen sin duda y de manera directa a la colectividad brasileña por mi abuela materna. La Fiesta del Inmigrante es un gran suceso que lo vivo con un cariño inmenso, así como también lo vive toda mi familia que año a año se prepara para estas fechas”

Con un metro y 72 de estatura, estudiante de Ingeniería de Alimentos en la Universidad Nacional de Misiones habla inglés y portugués considera a la colectividad brasileña muy importante dentro de la fiesta. “Uno de los platos típicos es el Bahiano, el crepé con salchicha y queso y el clásico Galleto con ensaladas mixtas. El más representativo para mi familia es la Feijoada”

Con gran incapié resaltó el papel de su abuela en el desarrollo y perfeccionamiento de los platos tradicionales de su colectividad, “la receta de la feijoada nos dejó como legado mi abuela y gracias a ella la vamos perfeccionando para que nos salga igual. Yo lo preparé unas veces para mi familia pero la más experta es mi abuela que lo prepara muy rico”

En cuanto al desarrollo de la Fiesta del Inmigrante resaltó que “los jóvenes deben interiorizarse y saber más sobre la celebración de estas fechas, ya que la mayoría de los obereños somos pertenecientes a familias de inmigrantes y sin ellos no somos nada. Tienen que tomársela como un homenaje que proviene directamente del corazón”

En relación a la vida cotidiana opinó que “se debe estudiar y estudiar, es lo más importante para poder formarnos y llegar a ser alguien en la vida, porque ser estudiante significa querer superarse”.