"Estamos molestos porque este partido parece que será una guerra. Tiene que ser una fiesta y es muy desgastante cuando uno tienen que ir contra la corriente", expresó el vicepresidente segundo de Vélez, Julio Baldomar por Radio La Red.
A causa del recital que brindó Stevie Wonder, todavía se está poniendo en condiciones el estadio. "Mañana, a las seis de la tarde se hará una nueva inspección como se hace siempre que tenemos un recital y no habrá ningún problema con la habilitación", agregó el funcionario.
En caso de que los organismos de seguridad no habiliten el estadio, Vélez-San Lorenzo se podría jugar a puertas cerradas o con público local, pero en otro escenario.