Anulan el procesamiento del locutor Santa Andrea imputado por abuso
Miércoles 11 de diciembre de 2013 | 06:40hs.
La Sala Dos de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Misiones decretó ayer la nulidad de la Cámara Gesell y del auto de procesamiento del locutor Alejandro Santa Andrea de 59 años, detenido desde el 27 de agosto pasado, acusado del abuso sexual de una nena de 8 años en Oberá.
Los camaristas José Alberto López y Jacobo Mass observaron lo actuado por la jueza subrogante Alba Kunzmann de Gauchat, quien el 22 de octubre dictó el procesamiento.
En tanto, la resolución de la víspera indica que aquella medida, la declaración de la víctima mediante Cámara Gesell, constituyó una violación del principio de legítima defensa.
Falta de fundamentos
Gauchat, además, habría hecho una calificación genérica del delito, sin realizar una estructura lógica de la fundamentación que requiere la instancia. Lo que fue considerado como violatorio del principio de debido proceso, remarcó el voto del presidente de la Cámara de Apelaciones, José López, al que adhirió ayer Mass.
Para los camaristas, las acusaciones deben estar fundadas y faltó sustento, en este caso, para el procesamiento por abuso sexual.
De todas formas, aclararon, que la resolución no sostiene la ausencia de pruebas, sino que fue mal fundado el procesamiento.
Nuevos pasos
Ahora, la Justicia de Instrucción Penal obereña debería convocar a una nueva declaración de la presunta víctima en Cámara Gesell con la debida participación a la defensa del sospechoso, que podrían sumar peritos profesionales, entre ellos psicólogos, que realizan varios tests para que los niños no se sientan intimidados y puedan dar su versión del hecho sin ser invadidos.
Luego, el juez Horacio Alarcón, magistrado original de la causa quien solicitó licencia por un problema de salud después de ordenar la detención del locutor, será el responsable de dictar un nuevo procesamiento o la libertad por falta de mérito del imputado.
Para el equipo de abogados defensores de Santa Andrea, que apeló el procesamiento de Gauchat, las pruebas fueron puestas en duda porque le resultaban insuficientes.
La jueza Gauchat no obstante, lo había acusado de “abuso sexual simple y abuso sexual con acceso carnal abusivo”, pero no habría fundamentado como corresponde, la conducta que habría tenido el detenido para cometer el acto. En este polémico caso, una cuestión central que requería un encuadre pormenorizado. “Falta en el procesamiento una explicación jurídica de los elementos subjetivos y objetivos del hecho”, indicaron fuentes tribunalicias a El Territorio.
El caso
Al tratarse de un delito de instancia privada, sin testigos presenciales, la principal prueba en contra del acusado fue la declaración de la víctima en Cámara Gesell.
La defensa en tanto había señalado que no tuvieron participación en tal pericia.
Por su parte, la fiscal Myriam Estela Silke había solicitado el procesamiento en función a lo convincente que les resultó el testimonio de la pequeña de 8 años. “En sucesivas declaraciones ante los peritos, la niña contó que el acusado la tomó de la mano y la hizo ingresar a su casa”, explicaron fuentes del caso con acceso al expediente.
De acuerdo a la declaración de la menor, después de cometer el abuso, el imputado la habría amenazado para que no comente lo que sucedió y, antes de dejarla ir, le dio un billete de 20 pesos.
La denuncia fue radicada en la Comisaría de la Mujer el lunes 19 de agosto por la noche, el mismo día en que habría ocurrido el hecho.
Esa mañana, la niña y una hermana de 13 años salieron de su hogar con la intención de pedir algo de comida o ropa en algunas viviendas, ya que se trata de una familia escasos recursos.
En los primeros movimientos de la instrucción de la causa, se habría probado que la nena no tenía ninguna animosidad con el imputado, es más, hasta habría dicho que ni siquiera sabía el nombre de su presunto victimario.
Detalles clave
Además, la menor habría brindado en su versión del hecho la descripción y disposición interna de la casa del acusado.
Incluso, a instancias de los peritos del Poder Judicial, la menor también habría mencionado una particularidad física del presunto abusador, cuestión que, según fuentes sólidas e irrefutables, habría sido corroborada posteriormente al evaluar el informe médico del sospechoso anexado a la causa.
